dentro de cada cultura hay comportamientos sociales que se establecen atreves de guiones públicos, guiones de subgrupos y guiones particulares. los guiones sexuales hacen parte de los sociales; son un conjunto de normas que dan pautas para conducir las acciones y las conductas de las personas. Los guiones particulares. Los guiones sexuales; hacen parte de los sociales; son un conjunto de normas que dan pautas para conducir las accione y las conductas de las personas. Sin embargo, en la mayoría de los casos los guiones sexuales de las personas no están acordes con los de la sociedad. En culturas como la nuestra los guiones sexuales respecto de la virginidad, las castidad y las relaciones sexuales completas o coito diferente según el sexo, la edad y el estado civil.
LA VIRGINIDAD.
la virginidad, entendida como la integridad del himen femenino, es un guion fuertemente impuesto por las culturas particulares y machistas que la ven como el "sello de garantia" de la pureza, honestidad y fidelidad de la mujer. El problemas de la virginidad siempre ha suscitado curiosidad entre los adolecentes, pero particularmente entre las mujeres, pues ese guion cultural impuesto por la sociedad da por hecho que son ellas las que deben permanecer "VIRGENES".
Con respecto de la virginidad gravitan entre los jovenes inquietudes de tipo psicologico, moral o de valores personales, que tambien involucran un aspecto fisico, es decir, la ruptura llamada himen.
LA CASTIDAD.
la castidad, es la obstencion total o temprana de todo tipo de relacion sexual y una idea impuesta fuertemente en los adolecentes y jovenes solteros, no importa si se trata de hombres o mujer.
* CASTIDAD CRISTIANA: Desde el punto de vista de la moral del cristianismo la castidad es la virtud que gobierna y modera el deseo del placer sexual según los principios de la fe y la razon. Por la castidad la persona adquiere dominio de su sexualidad, todo ello para ser capaz de integrarla en una personalidad compatible con los puntos de vista religiosos. Para el cristianismo no es una negación de la sexualidad sino un fruto del espiritu santo y consiste en el dominio de sí mismo, en la capacidad de orientar el instinto sexual hacia causas más morales ligadas al crecimiento espiritual y corporal de las personas.